XIV TABLERO DE AJEDREZ

 No sé si os pasa... pero, seguramente, a las personas afectadas por TOC les suene de algo:

Tocas el cielo, lo consigues, eso que te ha llevado tanto esfuerzo, tu obsesión ha logrado la perfección.

Pero como siempre, ese éxtasis solo dura un momento.

No lo digo en sentido figurado, sino literal.

Es difícil mantener el nivel tan alto.

Puede ser que, los que no padezcáis obsesiones compulsivas, penséis que me he venido arriba y estoy teniendo un ataquito de ego. No digo que no. Pero ese no es mi objetivo con este texto.

Cuando tu objetivo inconsciente es el dominio del control y lo consigues. Es tan placentero. Es como quitarte la goma que te aprieta el pelo, desabrocharte el sujetador, quitarte los vaqueros y tirarte un pedo. En dos palabras: te relajas.  Por un momento piensas que la vida es como un tablero de ajedrez y dominas todas sus jugadas.

La vida no es tan simple.

Pero, ya te digo yo, que nos la complicamos.

La Tía Que No Se Calla