XIII BICHO RARO

Eres rara...

¿Os suena de algo?

A mí me lo han dicho muchas personas a lo largo de la vida: niños con los que he sido su educadora, compañerxs de trabajo, familiares, amistades...

La primera vez que te lo dicen te quedas como... Uuummmm ¿Yo? Qué dices!

Pero cuando ya te lo han dicho varias veces, empiezas a plantearte que puede ser verdad, le das vueltas a qué es lo que está viendo la gente y que no les encaja con la normalidad... Te sientes vulnerablemente transparente. 

En mis últimos trabajos mis rarezas han hecho que los pierda, la típica chapa unida al despido iba unida a pedirme explicaciones sobre mis rarezas. Obviamente no les iba a decir, mira es que no lo hago aposta tengo un TOC y soy así.

Aunque me hubiera gustado poder decírselo. Por qué ya te digo que se quedan con una sensación extraña conmigo. Con una idea equivocada. Pero si les hubiera dicho eso... Hubiera sido un argumento más para tirarme a la calle.

Y con las relaciones personales... Es un poco mierda. Al principio le suelo caer a la peña de lujo. Luego ya empiezan los comentarios: no, si es una tía genial, pero es que cuando se le mete algo en la cabeza... Es un poco bipolar... Tiene muchos altibajos...

Os digo que hace un año lo llevaba fatal... Pero ahora, que me he aceptado, trato de explicarselo a la gente, y si se quieren quedar en mi vida perfecto, y si no pues nada, pero ya saben lo que hay.

Esto lo puedo decir porque la primera en saber que es lo que está pasando soy yo. Gracias a la terapia, esfuerzo y medicación he podido aceptarme tal y como soy.

Ya no me siento tan mal cuando tengo una reacción bipolar a los ojos de los demás.

Antes me sentia fatal... Ahora digo, bueno vamos a hablar de ello y tratar de arreglarlo.

Abracitos!

La Tía Que No Se Calla