XVI NECESITAMOS UN CAMBIO

 

NECESITAMOS UN CAMBIO

Cuando la gente piensa en trastornos mentales y trabajo, suelen asociarlo a una incapacidad para poder desempeñar empleos medianamente complejos o con alguna responsabilidad.

El abanico de los trastornos mentales es muy grande. Además, cada persona vive su patología mental de una manera e intensidad según en el momento que se encuentren.

Esta asociación responde a valores y cánones imperantes en nuestra sociedad. Hasta no hace mucho existían en España lo Manicomios. Y, seamos realistas, mucha gente se refiere al hecho de ir consulta psicológica como ir a “loquero”.

La salud mental no está considerada como una parte de más de nuestra salud general.

Fijaros ¿cuántos profesionales de la psicología y de la psiquiatría hay por ciudadano? Buscarlo. No os vais a sorprender.

Entonces, con estos datos ¿cómo vamos poder decir que es “normal” ir a los/as especialistas en salud mental?

No es normal, porque la sociedad no lo normaliza.

Al igual que no es normal que las mujeres ocupen puestos de dirección, y ahora, desde las instituciones y movimientos sociales, están haciendo todo lo posible por cambiarlo. Porque eso es lo que toca.

¡Salgamos a la calle, pongamos todo de vuelta y media!

¡Normalicemos la atención en la salud mental!

¡Quiero que hablemos libremente de nuestros trastornos o enfermedades mentales sin miedo a ser juzgados o discriminados!

¡Joder! no pide tanto… Solo mis derechos, nuestros derechos.

¿Y tú?

¿Te vas a quedar ahí esperando a que esto cambie solo?

 

La Tía que No se Calla